Un saludo muy especial para los foreros y foreras de Mundorecetas, que tanto me han enseñado ¡¡¡Muchas gracias!!!!







domingo, 27 de marzo de 2011

Calamares rellenos de atún y huevo

Estos calamares tienen su buen rato de trabajo, pero quedan tan buenos que merece la pena




Ingredientes:

1 kilo de calamares pequeños
1 lata de atún en aceite de oliva
1 huevo duro
1 cebolla
aceite de oliva
3 sobrecitos de tinta congelada
1 chorreón de vino blanco
2 clavos de olor

Limpiamos y lavamos bien los calamares, reservando las aletas y los tentáculos para el relleno. Damos la vuelta a las bolsas (tiene su truquillo, que ya lo explicaré en otra entrada), porque así se cierran solas y no hace falta palillo. Si vemos que no nos apañamos, pues las dejamos sin volver y después de rellenarlas las cerramos con un palillo de dientes para que no se salga el relleno.



Preparamos el relleno picando muy pequeñito el huevo duro, el atún bien escurrido (reservamos el aceite) y las aletas y tentáculos de los calamares. Rellenamos las bolsas de los calamares con una cucharita. Es mejor poner poquito relleno dejándolas flojas, porque al cocinarlas menguan mucho y pueden explotar.



Picamos la cebolla y la sofreímos en el aceite del atún, añadiendo un poco más de aceite si hace falta. Cuando esté bien pochadita, bajamos un poco el fuego, añadimos la tinta disuelta en un poco de vino blanco, damos unas vueltas y colocamos encima los calamares sin removerlos hasta que las bolsas se hinchen y se cierren. Volvemos a subir el fuego y dejamos hirviendo hasta que se evapore el agua que sueltan los calamares y la salsa espese.




¡Que aproveche!

jueves, 24 de marzo de 2011

Gratinado de calabacín y berenjena

Tenía que gastar calabacines, berenjenas y mozzarela, y no tenía cena, así que improvisando me ha salido este platazo rico, rico, apto para montignac y sin complicación ninguna. Se puede comer frío o caliente, de las dos maneras está muy bueno.



Ingredientes:

Dos calabacines
Una berenjena grande
3 bolas de mozzarella  (las mías light, pero no es estrictamente necesario)
250 grs de tomate frito
75 grs de queso rallado para gratinar
orégano
sal


Cortamos en láminas como de 1/2 centímetro los calabacines y las berenjenas (sin pelar ni lo uno ni lo otro) y los espolvoremos de sal. Los dejamos en un escurridor como media hora para que suelten el agua (y pierdan ese sabor amargo las berenjenas).
 En una sartén antiadherente con unas gotitas de aceite vamos haciendo todas las láminas a la plancha hasta que estén un poco doradas y no suelten líquido.




Vamos precalentando el horno a 180º.
Cubrimos el fondo de una fuente de horno untada de aceite con láminas de calabacín, y por encima colocamos la mitad de la mozzarela en rodajas. Cubrimos con una capa de berenjenas.



Colocamos encima la mozzarella restante y una última capa de calabacines. Napamos todo bien con el tomate frito, espolvoreamos el orégano y cubrimos con el queso rallado.
Después de esto sólo queda hornearlo a 180º durante unos 40 minutos hasta que esté doradito.

¡Que aproveche!

miércoles, 23 de marzo de 2011

Tomate frito

Me gustan las salsas de tomate caseras, y sobre todo para la dieta Montignac me ha sido imposible encontrar una sin azúcar, ni dextrosa, ni almidón y que esté hecha con aceite de oliva o girasol, es decir, con ingredientes 100 % naturales. ¿Solución? Hacerla y envasarla.
El problema es que también me gustan muy rojas, color tomate maduro, como las compradas, y sin tropezones, pero al final he dado con el truco, para tener una salsa casera, siempre lista y sin demasiado trabajo. Esta la he preparado de forma tradicional, porque tengo la mycook pasando la ITV, pero cuando la tenga de vuelta la adaptaré.
¿A que está coloradita?








Ingredientes:

2 kgrs de tomates maduros, incluso un poco blandos, bien rojos.
aceite de oliva
una cucharadita de sal
una cucharadita de fructosa (o azúcar)
media cucharadita de ajo en polvo.

Lavamos a fondo los tomates, les quitamos "la pirámide" y los apretamos como si los fuéramos a exprimir, para sacarles el líquido sobrante y las pepitas. Los trituramos bien con la batidora. Los pasamos por el pasapurés (sí, sí, el de toda la vida, con la manivela que da vueltas) con la chapa de los agujeros pequeños (la mas fina) para quitar pieles y semillas y reservamos.
Calentamos tres o cuatro cucharadas de aceite en una sartén amplia de paredes altas, para que no salpique mucho y añadimos el ajo en polvo, damos unas vueltas para que se fría pero no se tueste y enseguida añadimos el tomate triturado. Ponemos la sal y la fructosa y mantenemos a fuego mediano durante unos 30 minutos o hasta que espese a nuestro gusto.
Mientras se hace el tomate, esterilizamos hirviendo en agua durante un par de minutos unos botes medianos, tamaño mermelada y los secamos bien. Cuando la salsa esté lista, llenamos los botes casi hasta el borde, cerramos y los dejamos enfriar del todo boca abajo.
Para hacerla en mycook, una vez vacíos los trituramos por tandas unos 20' segundos con el turbo. Programamos 2' 120º vel 2, añadimos el ajo, y a los 4 o 5 segundos el tomate triturado. Programamos 35' 120º velocidad 2, añadimos la sal y la fructosa y listo.
Buen provecho

domingo, 20 de marzo de 2011

Fabada en olla exprés

La verdad es que desde hace muchos años no hago ninguna receta de legumbres de forma tradicional. Siempre empiezo en la olla exprés para dejarlas a medio cocer, pero las termino al fuego "como toda la vida" para darles el punto de sabor y untuosidad que tiene la cocción a fuego lento. De esta manera están preparadas en un "pis pas", sin tener que estar pendiente del fuego durante horas.
Hoy os traigo una receta de fabada en olla exprés bien fácil y rica. Además, los paquetes de compango que venden (chorizo, morcilla, lacón) aguantan bastante en la nevera y son fáciles de encontrar en cualquier supermercado. En una horita y sin apenas ensuciar estará lista para comer, sólo hay que acordarse de remojar las judías. Por cierto, para que sea apta para la dieta Montignac sólo hay que vigilar los ingredientes del compango, que no tenga azúcar, dextrosa, ni esas cosas.




Ingredientes:

300 grs de fabes (yo no he encontrado, así que alubias blancas)
1 chorizo asturiano
1 morcilla
1 trozo de lacón
1 hueso de jamón
1 cebolla (opcional)
unas hebras de azafrán
sal
aceite de oliva

Dejamos en remojo desde la noche anterior (al menos 12 horas) las judías, el lacón y el hueso de jamón con bastante agua (crecen mucho, así que no hay que quedarse corto, porque se inflarán y se quedarán la mitad fuera del agua).
Picamos la cebolla y la rehogamos en aceite. Esto no es necesario, pero la "salsa" queda más gordita. Añadimos agua fría que pueda cubrir las judías (mejor si utilizamos agua mineral), las fabes, el lacón, el hueso y el chorizo y dejamos que empiece a hervir. Espumamos las impurezas (y aprovechamos para desgrasar un poco si queremos) y añadimos unos chorritos de agua fría para asustar las fabes. Cerramos la olla, ponemos la posición 2 y desde que salga el vapor contamos 15 minutos. La despresurizamos bajo el grifo de agua fría y la volvemos a poner al fuego, incorporando la morcilla pinchada con un palillo por varios sitios para que no explote y unas hebras de azafrán.
 Cuando vuelve a hervir, bajamos el fuego y la mantenemos hirviendo suave unos 30 minutos o hasta que esté lista. Si vemos que se queda sin caldo, añadimos agua fría. Probamos de sal (seguramente no haga falta) y listo.
Reconozco que recién hecha está muy buena, pero también que gana dejándola de un día para otro.
Que aproveche.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Carne mechada (o desmechada, según se mire)

Esta carne mechada es típica de Venezuela, donde se come de muchas maneras, como relleno de arepas y empanadas, con arroz y judías negras (caraotas), el famoso pabellón criollo...
Aquí en Canarias es también muy popular (me estoy relamiendo sólo de pensar en una pulguita de carne mechada y queso amarillo, aunque Montignac no esté muy de acuerdo, por lo del pan) y como creo que hay mucha gente que no conoce la receta y a mí me sale muy buena (o eso me dicen) pues ahí va.







Ingredientes:

1 trozo de falda de ternera como de 600 grs (o de otra carne que haga hebras, también puede hacerse con pechuga de pollo)
2 cebollas
1 pimiento rojo (de los de asar)
1 tomate gordo y maduro
1 zanahoria
medio puerro
2 o 3 ajos
1 hoja de laurel
comino molido
pimentón (dulce o picante)
aceite de oliva
sal

En la olla rápida ponemos a hervir la carne con agua, el laurel, la zanahoria y el puerro durante 30 minutos. Dejamos templar la carne dentro del agua sin que llegue a enfriarse del todo, sólo lo suficiente para no quemarnos (se desmecha más fácil). Sacamos la carne, reservamos el caldo, y la vamos deshaciendo en hebras, desmechándola y apartando los nervios o grasa que pudiera tener. Debe quedar algo así:


Mientras estamos deshaciendo la carne, que es bastante entretenido, ponemos cuatro o cinco cucharadas de aceite en una sartén amplia y sofreímos los ajos, las cebollas y el pimiento muy muy picaditos. Yo utilizo el accesorio picador de la batidora, el vaso ese con la cuchilla que casi nunca empleamos pero que para sofritos viene estupendamente. Después de 6 o 7 minutos añadimos el tomate triturado (también en la batidora) y dejamos que se poche todo bastante durante unos 10 o 15 minutos.
 Cuando esté el sofrito, ponemos una cucharada rasa de pimentón, un par de golpes de comino, un poco de sal, damos unas vueltas e incorporamos la carne y un vaso o algo más del caldo reservado. Quedará algo así



Aquí más cerca


Dejamos hervir unos minutos, revolviendo con ganas con una cuchara de madera, hasta que la carne se impregne del sofrito y se seque un poco. Debe quedar jugoso pero pastoso, que no chorree mucha salsa si la cojo con un tenedor. Por cierto, el secreto para que no quede seca es no quedarse corto con el sofrito, tiene que haber bastante cantidad.
Se puede comer en montaditos, con queso por encima y gratinados, con arroz blanco, en bocadillos, como relleno de arepas....
Para los montyadictos, con un poco de pan wasa o unos vermicelli chinos es perfecta.




Que os aproveche

sábado, 12 de marzo de 2011

Albóndigas, de las de toda la vida

Yo sigo con mis recetas de siempre para todos los días. Se congelan muy bien, incluso directamente del congelador al microondas quedan como recién hechas.
Por cierto, para que sean aptas para la dieta montignac es suficiente sustituir el pan rallado por salvado de trigo, y rebozarlas en harina de garbanzos en vez de harina de trigo. Quedan exactamente iguales.




Ingredientes:

500 grs de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo, o al gusto)
1 ajo
1 huevo
2 cucharadas de pan rallado
zumo de medio limón
1 cebolla
unas ramitas de perejil
aceite de oliva
harina
sal
Medio vaso de vino blanco o caldo de carne (opcional)

Se mezlan muy bien en un bowl la carne picada, el huevo batido, el ajo y el perejil muy muy picaditos, el pan rallado, un buen chorreón de limón y un pellizco de sal. Mientras reposa un poco para que coja sabor, picamos la cebolla pequeñita y la sofreímos hasta que cambie de color en la cacerola donde vayamos a cocinar las albóndigas con 3 o 4 cucharadas de aceite y la apartamos.
Formamos las albóndigas del tamaño deseado, las enharinamos y las freímos en aceite, hasta que estén un poco doradas. A medida que las vamos sacando las volcamos sofre la cebolla frita.
Cuando estén todas, añadimos a la cacerola medio vaso de líquido, bien sea caldo de carne, agua, o mitad agua mitad vino blanco,rectificamos de sal y dejamos hervir tapado a fuego moderado durante unos 15 minutos, vigilando que no se quede sin líquido (si vemos que la salsa se espesa mucho añadir algo más de agua).
Se pueden servír con arroz blanco o con unas patatas fritas a cuadros.

¡Que aproveche!

martes, 8 de marzo de 2011

Pan integral casero

Para la dieta Montignac, me es difícil encontrar pan pan (que no sea de molde) para desayunar que sea 100% integral, sin azúcar y sin grasas "extrañas", así que me puse manos a la obra y este es el resultado




Ingredientes:

600 grs de harina integral Aragonesa de Mercadona (550 + 50 para que no se pegue con los amasados)
350 ml de agua
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de fructosa
1 sobre de levadura de panadería Maizena

Hacer un "volcán" con los ingredientes secos, poner en el centro los líquidos y amasar hasta que estén todos integrados. Dejar subir hasta que doble el volumen (depende de la temperatura puede llevar un par de horas), y amasar durante unos minutos hasta que expulse el aire. Volver a levar y amasar. Hacer la forma del bollo y dejar levar la última vez. Precalentar el horno a 210º, poner el pan y dejar dentro unos 40 minutos.



La intención era levarlo tres veces, pero cuando hice el bollo se desparramó bastante para los lados, así que le puse un poco más de harina y lo dejé subir una cuarta vez. He puesto en ingredientes 600 grs de harina porque aunque en principio usé 500 grs al final pesé el paquete y quedan 400 grs.

Con estas cantidades queda un señor pedazo de pan, pero si lo horneamos con la forma adecuada, en mi caso un bollo alargado, es fácil cortarlo en rebanadas y congelarlo una vez se haya enfriado. Para consumirlo basta con sacar las rebanadas y meterlas en la tostadora (o dejarlas unos minutos a temperatura ambiente)



Al final quedó bastante rico








Espero que os guste

sábado, 5 de marzo de 2011

La revolucionaria dieta Montignac

 
Según el francés Montignac, el aumento de peso no se produce por un desfase entre el gasto y el consumo de calorías ingeridas, si no que se debe a una secreción excesiva de insulina, lo que provoca que el organismo acumule grasas como reserva en vez de utilizar la glucosa para su funcionamiento normal. Lo que es lo mismo, no engordan las grasas que comemos, sino las que almacenamos.
Cuando se sigue una dieta hipocalórica tradicional, el organismo tiende a ajustar su consumo adecuándolo a la ingesta, por lo que el proceso de adelgazamiento es sólo temporal. Al volver a consumir una cantidad de calorías adecuada, se produce el temido efecto rebote, recuperando en muchos casos más del peso perdido.
El objetivo primero de la dieta es restaurar la función del páncreas, para que cree la insulina necesaria y evitar así la acumulación de grasas. Esto se logra mediante una adecuada selección de alimentos, que provoca a su vez una disminución de la grasa acumulada, con la consiguiente pérdida de peso.
En está dieta no hay restricciones cuantitativas, si no que se debe comer hasta sentirse satisfecho, y permite el consumo de muchos alimentos prohibidos en las dietas hipocalóricas. Elimina también los picos en el nivel de glucosa en sangre al restaurar y mantener en buen estado la función pancreática, lo que ayuda además a disminuir la sensación de hambre entre horas.
Adelgazar sin pasar hambre, y comiendo prácticamente de todo ¿Qué más se puede pedir?
Poco a poco voy a ir poniendo los fundamentos de la dieta, según me ha funcionado a mí. Mientras lo voy preparando, podéis conseguir más información en foro.mundorecetas o en la página oficial de Michel Montignac